miércoles, 21 de marzo de 2012

Incontinencia urinaria... un verdadero problema

   
     La incontinencia urinaria se considera como uno de los síndromes geriátricos más frecuentes en la población anciana, y definida como una "situación en que la pérdida involuntaria de orina a través de la uretra genera un problema higiénico y social, que se puede demostrar objetivamente" (Morilla, 2007).

     
     La incontinencia urinaria, como en muchas ocasiones pensamos, no son simples escapes de orina, sino que acarrean multitud de aspectos que afectan a la calidad de vida de nuestro paciente, limitando su propia autonomía con graves repercusiones psicológicas y sociales, y además, aumentando el gasto sanitario. Algunas de estas repercusiones son: pérdida de autoestima, ansiedad, depresión, aislamiento, infecciones urinarias, úlcera cutáneas, caídas,...

    
    Se considera que entre un 10 y un 15% de los ancianos mayores de 65 años sufren incontinencia, llegando hasta un 60% en aquellos pacientes geriátricos institucionalizados. Estas cifras tan altas nos indican que la incontinencia es un verdadero problema en nuestro entorno y que como profesionales de enfermería debemos actuar lo más precozmente posible.

     Para poder actuar con la mejor de las praxis, un buen profesional de enfermería debería realizar una valoración exhaustiva:
  • Antecedentes personales: historia ginecológica, cirugía pélvica previa, patología neurológica, osteoarticular, alteración visual
  • Consumo de fármacos
  • Valorar la capacidad física e intelectual del paciente (escala de Pfeiffer)
  • Valorar su funcionalidad para las Actividades de la Vida Diaria (AVD), (escala de Barthel)
  • Valorar si percibe la necesidad de micción y cómo la percibe
  • Valorar las pérdidas de orina y las situaciones en las qué se produce
  • Valorar movilidad
  • Valorar la ingesta de líquidos (en muchas ocasiones, los propios pacientes para evitar el escape postmiccional piensan que reduciendo el consumo de liquidos se soluciona, pero existe evidencia que demuestra lo contrario)
  • Valorar obesidad y sobrepeso
  • Realizar un diario miccional
     Nosotros, como profesionales sanitarios también podemos contribuir a la mejora de la calidad de vida de nuestros pacientes con determinadas recomendaciones, no por ello, menos importantes que un puro tratamiento con pastillas o con un sondaje vesical. Nuestras recomendaciones siempre son complementarias al régimen terapéutico y que aumentan las tasas de curación y de calidad de vida, por tanto, otorgando a nuestros pacientes un mayor grado de salud y de autonomía. Algunas de nuestras recomendaciones son:
  • Utilizar ropas que dispongan de sencillos mecanismos de apertura
  • Disminuir el consumo de estimulantes (café, té,...)
  • Modificar el patrón de ingesta de líquidos por la tarde-noche
  • Revisar y/o modificar el tratamiento farmacológico
  • Disminuir las barreras arquitectónicas para el acceso al WC
  • Disponer de orinal y cuña si fuera preciso
  • Ejercicios de suelo pélvico:
    • Son los denominados ejercicios de Kegel.
    • Consisten en la contracción repetida de los músculos del suelo pélvico para incrementar la resistencia de suelo pélvico.
    • Recomendación: 3 - 4 sesiones /día (25 - 30 repeticiones / sesión)
  • Ejercicios de entrenamiento vesical:
    • Consiste en el reestablecimiento del hábito miccional voluntario, mediante micciones programadas. 
    • Objetivo: conseguir una micción cada 2-3 horas por el día, y 1-2 micciones por la noche.
ANEXOS: en esta sección os quiero dejar unos videos que muestran la realización de los ejercicios que se han comentado anteriormente (Ejercicios de Kegel)


BIBLIOGRAFÍA:
  1. Tratado de Geriatría para residentes [Internet]. Madrid: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología [acceso 20 de Marzo de 2012]. De Verdejo C. Incontinencia y retención urinaria. Disponible en: http://www.segg.es/download.asp?file=/tratadogeriatria/PDF/S35-05%2014_II.pdf
  2. Morilla JC. Guía de Atención a pacientes con Incontinencia Urinaria. 3ª ed. Málaga: Servicio Andaluz de Salud; 2007. Disponible en:  http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_402.pdf







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